Las cucarachas son insectos paurometábolos o de metamorfosis gradual, es decir, tienen tres etapas de desarrollo: huevo, ninfa y adulto.
Los huevos de las cucarachas se depositan en grupos y están redondeados por una cubierta protectora de quitina, la estructura completa es llamada ooteca. La hembra forma la ooteca y la deposita en un lugar adecuado o la carga externamente. Estas ootecas son resistentes a la desecación y otras situaciones adversas, lo que les ha dado la persistencia en el mundo por más de 350 millones de años.
De estos huevos emergen las ninfas, las cuales son independientes y activas.
Normalmente éstas se parecen a los adultos, pero son más pequeñas, tienen las alas menos desarrolladas y no pueden reproducirse.
Crecen mudando su cutícula hasta alcanzar la etapa adulta. El cambio más notable que ocurre en esta etapa es la aparición de las alas y la madurez sexual.
Ciclo de vida de algunas especies de cucarachas en ambientes urbanos:
Especie | Ootecas producidas | Huevos por ooteca | Duración promedio del desarrollo embrionario | Duración promedio del desarrollo postembrionario | Longitud del adulto |
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Blatta orientalis | 8-15 | 10-20 | 60 días | 1-2 años | 4-5 meses |
Blatta orientalis | 8-15 | 10-20 | 60 días | 1-2 años | 4-5 meses |
Blattella germanica | 4-8 | 30-40 | 22 días | 1-4 meses | hasta 1 año |
Periplaneta americana | 30-90 | 10-20 | 60 días | 1-2 años | hasta 3 años |
Periplaneta australasiae | 20-30 | 24 | 40 días | 1-2 años | 4-6 meses |
Periplaneta fuliginosa | 8-10 | 20-30 | 35 días | 1 año | 1 año |
Supella longipalpa | 14 | 10-20 | 28 días | 3-9 meses | 5-7 meses |
Rattus norvegicus y Rattus rattus son las especies de mayor distribución mundial. Son especies cosmopolitas. Son llamadas "antropófilas” por la proximidad y dependencia con los humanos y porque compiten con éstos a nivel de espacio y alimenticio, perjudicándose mutuamente. Algunos los llaman roedores "comensales", "domésticos", "caseros" o "urbanos" porque comen la comida y cohabitan en las construcciones del hombre. Actualmente se usa más llamarlas "sinantrópicas" (del griego: con el hombre)
Son mamíferos muy prolíficos que tienen aproximadamente un año de promedio de vida. Un grupo territorial de roedores está liderado por un ejemplar macho, tiene varias hembras, otros machos de menor rango y las crías.
Sólo cuando un establecimiento está muy infestado se los puede ver, pero se detectan por los daños que causan, por la presencia y el tamaño de los excrementos fecales, por el orín, por las pisadas y las marcas del arrastre de la cola que se pueden ver en los locales muy sucios cerca de las paredes o a lo largo de cercos o debajo de arbustos, por las manchas de olorosa suciedad, grasientas y oscuras, por los pelos sueltos que pueden encontrarse en las cañerías, vigas, cercanías de las madrigueras y por ruidos característicos propios de roídos, rasguños, corridas y chillidos de las crías en techos y altillos y por los ruidos de las riñas de los machos disputándose las hembras, el territorio o el predominio dentro de un grupo.
Si se tomasen en enero dos ratas (un macho y una hembra) que produzcan 8 crías (4 machos y 4 hembras) se podrían llegar a obtener en diciembre, en condiciones ideales, aproximadamente 20 billones de ratas.
Las ratas están en condiciones de reproducirse desde los 3 meses de edad. El período de gestación es de aproximadamente 21 días, en cada parto producen de 6 a 12 crías y una sola rata hembra es capaz de quedar preñada 3 a 5 veces al año. Si la capacidad de procrearse continuara, la tierra estaría totalmente invadida por las ratas. Sin embargo un alto porcentaje muere debido fundamentalmente a muertes naturales, enfermedades, la acción de predadores (aves de rapiña, zorros, hurones, comadrejas, víboras, etc.) y de la naturaleza (heladas, deshielos, etc.). El porcentaje restante superviviente es muy alarmante: aproximadamente 214 descendientes por año.
Todos los roedores tienen en común el hábito de roer, lo que les ha dado el nombre a este grupo de mamíferos. Sus incisivos crecen constantemente (8 a 12 cm por año).
Los roedores son muy voraces, capaces de consumir hasta un 10 % de su peso cada día, son grandes consumidores de granos, los que comparten el hábitat humano también comen pan, papel, sogas, manteca, jabón, velas de cera, queso, tocino, etc.. Sus dientes incisivos inferiores dejan dos surcos característicos en aquello que muerden.
Los roedores son omnívoros, tienen el gusto muy desarrollado, lo que les permite distinguir hasta el más pequeño ingrediente de una comida elaborada, esto los hace recelosos de los venenos. Cada grupo territorial tiene particulares "preferencias alimenticias" mostrando una marcada direccionalidad en la selección de determinado tipo de alimentos (hábito). Cuando se les presenta un alimento o cebo nuevo tienen neofobia a sabores nuevos o desconocidos, pero luego de un rechazo de varios días, comienzan a consumirlo normalmente. Los alimentos manipulados por los humanos no provocan ningún tipo de rechazo por parte de los roedores sinantrópicos. Los granos de cereal y las semillas son - en general - el alimento más preferido de los roedores.
Normalmente los roedores actúan por la noche guiados por desarrollados sentidos del tacto, oído, olfato y kinestético. La vista tiene escasa agudeza visual siendo muy sensible a los cambios de luminosidad, evitan pasar por sectores iluminados. No pueden distinguir colores aunque algunos de ellos como el amarillo pueden llegar a atraerlas visto como un gris ligero (son daltónicos). Una prueba de que la vista no es un sentido vital para estos animales la da el hecho de que ratas ciegas puedan continuar su vida casi normalmente.
Los roedores tienen en sus hocicos unos bigotes o vibrisas muy largos y sensibles a las vibraciones y pelos guardianes en sus cuerpos que también actúan como "sensores táctiles", lo que les permite transitar entre los objetos aún en la total oscuridad y los que utilizan para ir tocando las superficies por las que circulan. Es por esta razón que normalmente estos roedores sinantrópicos se desplazan siempre en contacto con objetos, por lo que normalmente no los vemos cruzar un ambiente abierto sino que van acompañando la línea de las paredes verticales (tigmotaxis).
Las arañas son artrópodos pertenecientes a la clase aráchnida; junto con los diminutos ácaros, las garrapatas y los escorpiones, se caracterizan por tener ocho patas insertas en la parte del cuerpo correspondiente al tórax, carecen de antenas y de alas, en su mayoría tejen telas que a veces son muy vistosas. Las arañas por no tener esqueleto interno son invertebradas, por poseer patas articuladas son artrópodos, por tener cuatro pares de patas son arácnidos. Se alimentan de insectos y pequeños vertebrados. Muchas de ellas se encuentran en jardines y cultivos alimentándose de insectos dañinos, participando en el control biológico de las plagas agrícolas.
Algunas arañas conviven con el hombre. Son solitarias aunque algunas se agrupan en comunidades. En general no producen daños, al contrario, por su hábito alimentario, son beneficiosas, puesto que eliminan una buena cantidad de insectos dañinos. Sus telas y los restos de los insectos comidos son un factor de suciedad. Son indeseables y temidas porque todas las arañas tienen glándulas de veneno y aparato inoculador, siendo algunas capaces de provocar graves consecuencias en el hombre, incluso la muerte.
No es posible eliminarlas completamente, ya que luego de desinfestar un parque o vivienda, mueren algunas, se ahuyentan otras, pero pasado el efecto del producto usado, habrá nuevos ejemplares traídos por el viento desde áreas vecinas no tratadas.
Muchas especies de arañas se asocian con la humedad, y por lo tanto, se encuentran en los sótanos, en espacios donde se pueden arrastrar los insectos y en otras partes húmedas de las construcciones. Otras viven en lugares secos, cálidos, por lo que se encuentran en las ventiletas de aire, en esquinas superiores de las habitaciones o en los áticos. Casi todas las especies se esconden en las hendiduras, en áreas oscuras o en otros lugares donde pueden construir la tela.
Hay aproximadamente 30.000 especies reconocidas, pero se sabe que hay muchas más en el planeta, sólo 20-30 especies poseen venenos peligrosos.
Los escorpiones, denominados también alacranes, son invertebrados artrópodos, (es decir que sus patas son articuladas), y pertenecen al grupo de los arácnidos. Son de hábitos nocturnos y están activos durante todo el año, aunque con menor intensidad en las épocas más frías. Durante el día se ocultan debajo de piedras, troncos, etc. o en cuevas que ellos mismos excavan. Pueden llegar a medir hasta 17 cm. de largo y se alimentan de insectos, arañas y pequeños vertebrados.
Todos los escorpiones poseen veneno, el cual es utilizado para inmovilizar sus presas. El mismo se encuentra contenido en dos glándulas venenosas, situadas en el último segmento de la cola; ambas se comunican con el aguijón, en el cual es posible observar dos orificios pequeños. El veneno de los escorpiones está constituido por un complejo proteínico y toxinas estimuladoras de la musculatura lisa.
El hombre considera peligrosos en general a todos los escorpiones; sin embargo, la peligrosidad de la picadura depende principalmente de la especie. Este grupo comprende cerca de 1300 especies, de las cuales solo unas 25 en todo el mundo podrían causar accidentes fatales para el hombre.
Los escorpiones están distribuidos por la mayor parte de las regiones cálidas del globo. En Argentina el orden Scorpiones está representado por 45 especies pertenecientes a dos familias: Buthidae y Bothriuridae; a la familia Buthidae pertenecen los escorpiones más peligrosos por su picadura.
Los escorpiones son de reproducción vivípara con diferente grado de desarrollo. La maduración de las crías tiene lugar en el ovariútero materno, con un período de gestación que puede durar casi un año. Durante la primera etapa del crecimiento las crías no se alimentan, permaneciendo un tiempo sobre el dorso de la hembra.
Los escorpiones son artrópodos, de hábitos nocturnos, que suelen buscar lugares oscuros y húmedos, donde pueden haber cucarachas, su principal alimento. A su vez, las cucarachas proliferan en sitios donde hay restos de comidas, basuras, yuyos o humedad. Estos factores de riesgo son los mismos para las víboras, que van detrás de las ratas.
Si bien escorpiones y cucarachas hay todo el año, ambos proliferan en la época de lluvias y altas temperaturas. Los alacranes -al igual que las arañas- suelen refugiarse en los rincones, detrás de muebles y cuadros, dentro de cajas y calzados, entre ropas de vestir y de cama, y en todo lugar con poca o nada de luz habitual.
La prevención pasa por el aseo adecuado del hogar y el peridomicilio, examinar y sacudir la ropa que se mantiene colgada, no tener las camas pegadas a las paredes y revisar el calzado y todo objeto depositado sobre el suelo que pueda servirles de albergue.
La mayoría de las hormigas que invaden infraestructuras son "melívoras". Existen ciertos áfidos (pulgones) y cóccidos (cohinillas) dañinos a los cultivos que chupan la savia de las plantas y la digieren en forma de un líquido dulce. Las obreras tocan con sus antenas el abdomen de estos pequeños insectos y ellos desprenden unas gotitas de ambrosía que las hormigas obreras lamen ávidamente.
Pero la hormiga invasora tiene una alimentación más variada pues también come insectos vivos y muertos y gusta de los dulces, por ello es que frecuentemente se las ve infestando el interior de una azucarera, pote de dulce, etc.
Una colonia está compuesta por numerosas hormigas obreras (asexuadas) -que son las que más se ven- muchas reinas (por esto se definen como colonias poliginas) y en el final de la primavera se pueden ver los machos y hembras vírgenes (futuras reinas) quienes tienen contacto sexual adentro o afuera de los hormigueros. Al término del apareamiento los machos mueren y las hembras se transforman en reinas, cuya función única es la ovoposición.
El aparareamiento entre estos individuos sexuados tiene lugar en el nido y el vuelo nupcial es menos evidente que en las demás especies de hormigas.
Las reinas son más grandes y son móviles -esta plaga puede tener hasta un centenar de reinas en el hormiguero- y pueden verse muchas veces afuera del hormiguero con un grupo de obreras: ésta movilidad les permite mudarse a otro nido si las condiciones ambientales se vuelven desfavorables, tal como la llegada de tiempo frío que las obliga a refugiarse en interiores. También se mudan, las que anidan en la tierra, cuando ocurren lluvias abundantes.
Las reinas tienen corta vida, unos pocos meses: pero como las colonias tienen muchas reinas continúan agrandándose en número indefinidamente, esto las caracteriza como una plaga muy problemática pues las hormigas argentinas pueden llegar a formar supercolonias.
Durante la primavera avanzada y el verano, las colonias más grandes frecuentemente se dividen en dos o más. Esta división sucede cuando una reina emigra con un grupo de obreras a un nuevo emplazamiento.
Los nidos se encuentran normalmente en tierra húmeda, cerca o debajo de las edificaciones, al pie de las plantas, debajo de maderas y cerca del agua y comida.
La hormiga invasora desplaza, destruye a otras especies de hormigas, así por ejemplo, ataca y desaloja a la hormiga negra común (Acromyrmex lundi), a pesar de ser ésta de un tamaño mayor, pero menos agresiva, normalmente cuando hay presencia de hormigas argentinas no hay presencia de otras especies de hormigas ni de otro tipo de insectos rastreros.
Los adultos miden aproximadamente 4 a 7 mm con un cuerpo achatado dorso-ventralmente de color es marrón a marrón rojizo (después de alimentarse).
La cabeza es corta y ancha con pico/proboscis picador de 3 segmentos que no se extiende mas allá de la coxa frontal. Ojos bien desarrolados, ocelos ausentes. Antenas con 4 segmentos, el tercer segmento más largo que el segundo o cuarto.
Pronoto con margen frontal profundamente cóncavo para recibir la cabeza, los márgenes laterales grandemente extendidos hacia el frente hasta más allá de los ojos, pronoto más de 2,5 veces más ancho que largo en su parte media.
Tienen 3 pares de patas similares, con tarsos de 3 segmentos y 2 uñas.
Alas frontales vestigiales, reducidas a cojinetes de ala; porciones contiguas (en contacto entre sí) más cortas en tamaño que el escutelo (placa triangular directamente detrás del pronoto).
Superficie superior del cuerpo escasamente cubierta con vellos cortos dorados (setas), generalmente más cortos que el diámetro del segundo segmento antenal.
Sus glándulas olfativas emiten un olor “molestamente dulce”.
El ciclo comprende el huevo, 5 estadíos ninfales y el adulto. Las ninfas son similares a los adultos en morfología y hábitos (hemimetábolos).
Las hembras pueden, si están bien alimentadas poner hasta 200-300 huevos en su vida con un ritmo de 12 huevos por día. Son colocados en superficies rugosas y cubiertos con una sustancia pegajosa que los adhiere a los objetos en los que son depositados. . Son blancos de 1 mm de largo. La incubación del huevo hasta la emergencia tarda 6 a 20 días.
El ciclo de huevo a adulto es de 7 a 18 semanas según las condiciones de temperatura y humedad. Por debajo de 16º C, los adultos entran en estado de semi-hibernación, el desarrollo se interrumpe. Con la alimentación y ciclos reproductivos normales, los individuos pueden vivir entre 6 y 12 meses.
El hospedero preferido de las chinches de cama es el ser humano pero en ausencia de éste, se alimentarán en aves de corral, canarios, palomas, ratones, ratas, conejillo de indias y murciélagos.
La chinche de la cama se esconde en grietas y hendiduras durante el día y sale durante la noche a alimentarse. Típicamente se la puede encontrar alrededor de los botones y costuras de los colchones, en el sommier o su cubierta y en cualquier grieta del marco de madera, como donde se unen las escuadras.
Otros lugares que se deben revisar son los elementos colgadas de la pared como marcos de cuadros, escritorios, muebles tapizados, zócalos, grietas en el piso, detrás de papel tapiz suelto, las cubiertas para enchufes y Claves de luz, marcos de puertas y ventanas, conductos de luz, etc.
En infestaciones severas, la chinche se puede encontrar en los huecos de los muros, áticos y otras áreas cerradas. Se puede movilizar a grandes distancias para obtener su comida de sangre.
Los mosquitos pasan por cuatro estados durante su ciclo biológico o ciclo de vida: huevo - larva - pupa - adulto. Los estados inmaduros (huevo, larva y pupa) son acuáticos, en tanto que los adultos son de vida terrestre.
- Los huevos pueden ser colocados en la superficie del agua (individualmente o en masas), adheridos a la vegetación acuática, o bien colocados individualmente en lugares húmedos, fuera del medio líquido. El desarrollo embrionario varía de acuerdo a la especie y a factores externos como la temperatura; en épocas cálidas, el período de incubación, o desarrollo del embrión, es corto, generalmente 2 o 3 días.
- El período larval varía alrededor de 8 a 10 días cuando las condiciones ambientales son favorables, excepto en algunos donde puede extenderse varios meses. Durante su desarrollo pasan por cuatro estadios larvales, al cabo de los cuales alcanzan aproximadamente 0,5 a 1,5 cm, dependiendo de las especies.
- En la pupa ocurren las transformaciones que llevan a la formación del adulto. La pupa del macho es de menor tamaño que la de la hembra. En general, la duración del estado pupal es de alrededor de 2 días en condiciones favorables.
- El ciclo completo de huevo a adulto, en óptimas condiciones de temperatura y alimentación, ocurre en aproximadamente 10 días.
- En los adultos, las hembras son más longevas que los machos. Generalmente, el período de vida de las hembras es de aproximadamente 2 semanas a un mes; en algunos casos, tanto en condiciones naturales como de laboratorio, la supervivencia puede ser de varios meses. Una hembra puede poner entre 100 y 300 huevos luego de ingerir sangre, pudiendo realizar varias ingestas a lo largo de su vida y depositar en consecuencia una cantidad importante de huevos.
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